2012 | 2013
Dicen que un final siempre indica un nuevo comienzo. Dicen que tras cada tormenta, hay un periodo de calma. También dicen que nada es para siempre, ni si quiera un adiós puede ser del todo definitivo.
Dicen tantas cosas que ya no sé que creer. Pero tras otro año más despierta, puedo confirmar que lo único en lo que creo es el curso de la vida, los motivos, las causas y las consecuencias; creo en los caminos, en los destinos y en las horas de llegada; creo en mi familia, los únicos en este mundo a los que puedo prometer querer siempre; creo en las historias de amor, las que se olvidan y las que se recuerdan siempre; creo en la magia de París, que siempre nos quedará; creo en las lágrimas de emoción, las sonrisas tristes y los orgasmos fingidos; creo que se puede amar tanto a alguien como para poder vivir sin esa persona, con el único propósito de verla feliz; creo en los héroes, en esos que llegan, te salvan la vida y se van, como si no hubieran hecho nada. Por último, que no menos importante, creo en mi; en mi vida, en mis posibilidades, en mis oportunidades, en mis capacidades, en mis ganas de luchar para conseguir eso que cada uno ansia, pero no todos tienen; la felicidad.
Dicen que esta noche es especial. Yo no sé si lo es, pero por si acaso, hagámosla.
